¿Cómo crear un presupuesto familiar?
En la actualidad, muchos hogares peruanos enfrentan dificultades económicas derivadas de la
      crisis sanitaria y la inflación. Por esta razón, se considera fundamental que las familias creen
      presupuestos que posibiliten una planificación eficaz y responsable de sus ingresos y gastos.
      Antes de elaborar el presupuesto de forma efectiva, será necesario que contemos con:
        Consenso: En el caso de que otros miembros del grupo familiar (hermanos, hijos)
        reciban ingresos, se recomienda que exista un acuerdo mediante el cual se destine una
        cantidad determinada a un fondo en común.
        Transparencia: El registro del presupuesto debe llevarse de forma ordenada, clara y
        precisa. Existe la opción de delegar el manejo de la información financiera a un
        miembro de la familia en específico, aunque se sugiere que los demás integrantes se
        encuentren permanentemente actualizados con respecto a la información relacionada
        con los gastos e ingresos de la economía familiar y participen activamente en la toma
        de decisiones.
        Practicidad: Llevar cuentas puede llegar a tornarse abrumador si no contamos con las
        herramientas adecuadas. A veces no basta con realizar los cálculos de forma manual o
        en un cuaderno, sino que podemos apoyarnos también en la tecnología. Programas
        como Microsoft Excel pueden resultarnos sumamente útiles, así como determinadas
        aplicaciones móviles (Spendee, Finerio).
Pasos para crear un presupuesto familiar
        Elaborar un registro: 
        Para empezar, debemos realizar un registro detallado de todos los ingresos y egresos.
        Ambos pueden ser de naturaleza fija (cuando se realizan de forma constante o periódica,
        tal como salarios, rentas, hipotecas) o variable (aquellos que pueden cambiar y no son
        permanentes, como pueden ser los montos destinados a cubrir la alimentación o
        actividades de ocio). Si deseamos garantizar que nuestro presupuesto sea preciso,
        debemos evitar omitir cualquier tipo de gasto, por más insignificante que pueda parecer.
        Categorizar 
        En este punto (y con ayuda de los miembros que participan en la economía familiar), será
        necesario establecer una diferenciación entre los gastos principales y los secundarios. El fin
        consiste en poder diferenciar entre aquellos egresos que son indispensables (visitas al
        doctor, pago de alquiler o de servicios), y aquellos que pueden ser prescindibles
        (membresías de plataformas de streaming, actividades recreativas específicas, compras de
        artículos de ocio), para así poder tomar decisiones responsables de forma más sencilla.
        Calcular un balance
        Consiste en restar los gastos a los ingresos para obtener 
        un balance general, el cual nos servirá de guía para evaluar el 
        estado de nuestras finanzas. Lo ideal consiste en que exista un 
        exceso o saldo (superávit) que podamos destinar para el ahorro, 
        inversión o algún propósito específico. En caso de que el saldo sea 
        negativo o exista un déficit, significaría que tenemos deudas 
        pendientes por cumplir y sería necesario encontrar una forma de 
        aumentar los ingresos o reducir gastos. 
        Establecer objetivos
        Una vez que el balance económico se ha delineado, el siguiente 
        paso consiste en establecer objetivos en común. Aún si existe 
        un déficit en las finanzas, es importante que la familia se 
        mentalice en el tipo de ventajas que pueden obtener a través 
        de una cuidadosa planificación y administración del dinero. 
        Los montos acumulados (o a acumularse como consecuencia de los 
        ajustes del presupuesto) pueden emplearse en la consecución de 
        metas financieras a mediano o largo plazo (tales como la 
        remodelación del hogar, viajes familiares, pagos de hipotecas, 
        financiamiento de estudios universitarios, entre otros). Asimismo, 
        el logro de objetivos en común trae consigo un sentido de propósito 
        y unidad que servirá para estimular actitudes de responsabilidad 
        financiera.  
        Monitoreo constante
        El presupuesto familiar de ninguna forma debe permanecer estático. 
        Es necesario realizar ajustes con el paso del tiempo, tomando en 
        cuenta tanto las circunstancias particulares de la familia 
        (ascensos, pérdida del empleo, enfermedad de algún miembro) 
        como el contexto económico (inflación, alza de precios).
         Al igual que con los ingresos y egresos, los objetivos y 
         metas pueden ir variando. Lo más recomendable consiste en 
         realizar revisiones semanales, para así realizar un reporte 
         mensual que refleje el estado real de las finanzas familiares, 
         con la cual se determinará si se necesitan tomar medidas 
         correctivas o no.  
Ejemplos:
          En el caso de una familia nuclear con hijos en edad escolar, 
          es natural que la elaboración de un presupuesto cuente solo 
          con dos miembros (padre y madre), y que uno de los objetivos 
          de la pareja sea ahorrar para poder costear la educación 
          universitaria de los hijos. Si el margen de gastos es 
          significativamente menor al de los ingresos, resultaría 
          recomendable depositar parte del dinero acumulado en una 
          Cuenta a Plazo Fijo.
        Por otro lado, una pareja joven puede ver más conveniente 
        realizar un presupuesto flexible que contemple gastos en 
        cursos de especialización (los cuales son naturaleza 
        esencial, puesto que servirán para poder conseguir mejores 
        puestos de trabajo en un futuro, pero no fijos, ya que 
        suelen durar un par de meses), a la vez que actividades 
        de ocio.
